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Los barnices resistentes al fuego son los más conocidos entre los barnices a las normas. Un barniz ignífugo limita la propagación del fuego en los campos de la construcción o el transporte, que cumplen normas estrictas. Se supone que el barniz intumescente es resistente a la ignición y permite evacuar al público hacia las salidas de emergencia limitando el nivel de peligro.
El barniz intumescente no debe emitir humos tóxicos significativos. No debe ser fácilmente inflamable alimentando y acelerando el fuego. La norma NF EN 45545-2, para aplicaciones ferroviarias, regula los niveles de protección contra incendios en los trenes y en particular los requisitos de comportamiento al fuego de materiales, pinturas y barnices. En particular, se determina la presencia y cantidad de gases tóxicos liberados durante la combustión.
Actualmente, la norma de prueba ISO 5658-2 rige las pruebas de reacción al fuego de los materiales. Esta norma se aplica a todos los barnices intumescentes en la construcción y el transporte con respecto a la propagación del fuego. Con ensayos de laboratorio, realizados sobre muestras de barnices ignífugos aplicados sobre materiales específicos, en los que se simula un fuego mediante láseres o dispositivos térmicos infrarrojos sin llama destinados a calentar y encender la superficie. Se mide la propagación de las llamas (en mm/segundo) y la propensión del barniz ignífugo a encenderse y alimentar la llama. Los resultados de las pruebas realizadas en una muestra por un laboratorio se dan con la siguiente medida : flujo crítico a la extinción - CFE (kW/m²)
Para un barniz ignífugo, las muestras se someten a una simulación de fuego y se mide lo siguiente : el tiempo de ignición en segundos y la salida de calor el tiempo de extinción en segundos y la distancia recorrida la cantidad de calor liberado (THR MJ/ m²) la cantidad total de humos emitidos NF EN ISO 5659-2 que determina la densidad óptica de los humos de combustión la toxicidad de los humos emitidos con el análisis de los elementos (CO2, CO y otros componentes)
Estos recubrimientos a menudo se confunden. A menudo, todavía hablamos de las antiguas normas de clasificación al fuego NF P92-507 M0 y M1 para calificar los barnices ignífugos para el sector de la construcción (M1 corresponde a una resistencia inferior a M0, con 30 minutos de resistencia frente a 60 minutos para el nivel M0). El error más común es separar el barniz de su sistema de aplicación (material sustrato/tipo de imprimación)
Un barniz resistente al fuego se valida mediante un informe de prueba bajo ciertas condiciones: por ejemplo, el barniz se clasifica M1, después de haber sido probado en una imprimación X y una base metálica. Si se aplica el mismo barniz a una superficie de madera, el informe ya no es válido. Los resultados de las pruebas se refieren únicamente al comportamiento del producto en las condiciones particulares de esta prueba. No pretenden ser el único criterio para evaluar el riesgo potencial de incendio del producto utilizado.