Las pinturas que actúan con la luz  

La pintura fotocrómica se añade a las otras pinturas especiales que «reaccionan», entre las que se encuentran las pinturas con efecto de reacción. Si no sabe lo que es, ¿le suenan las gafas con cristales que cambian de color dependiendo de la luz? Especialista en el ámbito de los efectos, Stardust ha desarrollado esta pintura con efecto especial, sensible a los cambios de luz, que se conoce como pintura fotocrómica.

Estas pinturas son capaces de cambiar de color, realizando un rápido cambio de apariencia de la superficie, pasando de estado incoloro/transparente a estado de color. Esto se produce cuando la pintura está expuesta a la luz, y sobre todo, a los rayos UV
y a otros tipos de luces muy blancas.

El cambio de color aparece gradualmente. Cuanta más luz UV absorbe la pintura, más intenso y brillante será el color. Cuando la luz disminuye, la pintura vuelve a su estado inicial.

La pintura fotocrómica

Las pinturas están disponibles en fórmula acrílica sin olor, aplicables preferentemente con pistola en:
- 2 colores disponibles (azul y rojo).
- 2 formatos (250 ml y 1 L).
Dependiendo de las cantidades se pueden pedir otros colores y otros formatos.

Es posible jugar con los colores de fondo ya que estos colores son semiopacos, es decir, que no cubren completamente el fondo.

Por ejemplo, al ser de color, un color azul aplicado en un fondo amarillo, proporcionará un color verde.

La pintura fotocrómica funciona en las siguientes condiciones:

• para activarse necesita una luz intensa y natural. La luz del sol la activa completamente y de inmediato. El efecto fotocrómico se activa muy ligeramente en presencia de luz indirecta (reflejada por las paredes de una habitación).

• No se recomienda utilizar la pintura fotocrómica durante mucho tiempo en el exterior ya que el sol la dañará rápidamente y ya no funcionará tras un periodo de tiempo.

Efecto de reacción

A diferencia de una pintura clásica, cuyos pigmentos de color están fijos e inmóviles, una pintura de reacción es de alguna manera una pintura «viva» porque es capaz de modificarse (efecto reversible) y, sobre todo, de ser sensible en el exterior, comunicando un cambio en su lenguaje, el color.

Se podría comparar con una planta que se abre o se cierra para captar los rayos del sol.

Duración

Una pintura irreversible, por oposición a una pintura reversible, se activa solo una vez. La pintura fotocrómica es lo que se conoce como una pintura reversible, capaz de cambiar de color un número limitado de veces. Se calcula en miles de cambios la duración del efecto de estas pinturas, a partir del momento en el que ya no cambiarán más de color.

Pintura magnética y la pintura con efecto óxido

Pintura termocrómica