Los orígenes de la pintura para automóviles

Vamos a dedicar el primer capítulo de nuestra ficha sobre la historia de la pintura coche, pintura para moto y pintura bicicleta a la evolución de las primeras pinturas para automóviles. Veremos que los avances técnicos han mejorado muchos aspectos de las pinturas para coches : tiempo de secado, durabilidad, brillo, así como su dureza y resistencia a la luz solar y al aceite.

Las primeras pinturas coche y su evolución

Este artículo será una oportunidad para profundizar en diferentes períodos del siglo XX :
Los locos años veinte: descubrimiento de las pinturas modernas
Los años 30 : lacas alquídicas y las primeras máquinas mezcladoras de colores.
La década de 1950 : pinturas acrílicas
Esta retrospectiva le permitirá comprender mejor cómo aparecieron las pinturas para automóviles y cómo evolucionaron.

Los felices años veinte

La década de 1920 estuvo marcada por el descubrimiento de las pinturas modernas y las primeras pistolas de pintura.
1920 : Durante este período, fue el fabricante Ford Motor, que ya fabricaba en serie en sus cadenas de montaje automóviles, el que distinguió por su innovación al lanzar las primeras pinturas nitrocelulósicas. ¡ Los tiempos de secado de estas primeras pinturas químicas se acortaron significativamente ya que se redujeron de 3 semanas a 6 horas !
1923 : Fue un gran año para la evolución de la pintura para automóviles, con Dupont mejorando significativamente el sistema de pintura para automóviles elaboración de pinturas, imprimaciones y lacas nitrocelulósicas. Gran año también con el uso por parte de General Motor de las primeras pistolas de pintura, que permiten una mejor y más rápida aplicación.

La década de 1930

1930 : el tiempo para volver a pintar un coche se ha reducido considerablemente. Sin embargo, fue necesario frotar y pulir manualmente las pinturas durante mucho tiempo para que brillen. Por otro lado, estas primeras pinturas eran bastante frágiles y muy sensibles al aceite. Regularmente dañados, no proporcionaron suficiente durabilidad.
Un nuevo progreso comenzó en la década de 1930, cuando los fabricantes de automóviles comenzaron a utilizar lacas alquídicas horneadas : estas permitían una mayor robustez gracias a su espesor de 2 mm, una mejor resistencia a la esencia, un mejor brillo de la pintura. También redujeron el número de capas y el tiempo de secado.
Como nada es tan fácil, las lacas alquídicas al horno mostraron una debilidad : su fragilidad frente al sol : los colores se desvanecían y el brillo se apagaba rápidamente, a veces en pocos meses.

1935 : aparición de las primeras máquinas mezcladoras de colores aplicadas a la industria del automóvil.

La década de 1950 : acrílicos

Durante estos años, siempre encontramos a las empresas pioneras General Motors, Ford y Dupont, en la carrera por nuevas mejoras en este entorno ya competitivo.
Es la aparición de los primeros acrílicos, hermana mayor de nuestra pinturas modernas, que necesariamente requerían cocción. Durante estos años se buscó el progreso tanto en la resistencia (al sol, al mal tiempo, a la gasolina) como en el brillo. Y los primeros acrílicos mostraron un punto débil en términos de brillo.
Fue solo a principios de la década de 1960, después de muchos fracasos, pruebas e investigaciones, que las lacas acrílicas para automóviles finalmente mostraron su superioridad con una gran durabilidad (en relación con la era) y una maravillosa paleta de colores brillantes e incluso metalizados !

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