Ahora es posible y muy fácil crear una superficie que cambia de aspecto al tocarla o al entrar en contacto con un objeto.
Imagina una mesa, totalmente normal, negra y brillante, que se cambia a rosa, verde o en la que aparecen motivos cuando ponemos las manos, un plato o un vaso.
Por supuesto, esto se puede realizar con cualquier objeto o superficie, por ejemplo una bandeja.
La reacción del cambio de color se produce al cambiar la temperatura
Para realizar esta mesa que cambia de color cuando la tocamos necesitamos:
Cambio bicolor :
– una mesa
– una imprimación o pintura de fondo
– la pintura termocrómica
– un barniz
1 – Preparar la superficie. En el caso de madera, lijar y luego limpiar. Se recomienda aplicar una imprimación para madera con el fin de crear una superficie impermeable y totalmente lisa.
https://www.pearls-and-flakes.com/95-imprimacion
2 – Pintar la primera capa de color: elegir un tono claro, como el blanco, beige, gris, verde manzana, amarillo… Si queremos podemos dibujar diseños.
Esta capa será la capa escondida, la que aparecerá al tocarla.
3 – Pintar la pintura termocrómica: Esta pintura existe en negro, azul o rojo y en diferentes calores de temperatura.
Un par de cosas sobre el funcionamiento de esta pintura: Cuando se calienta por encima de cierta temperatura, por ejemplo 26°C, se hace transparente: El cambio de aspecto de la pintura no se hace de golpe, sino poco a poco.
Si hemos puesto un fondo amarillo y hemos dibujado hojas verdes, todo esto aparecerá conforme se vaya borrando la pintura termocrómica.
– La fase de barnizado permite dar brillo o un efecto satinado y protege la pintura.
Cambio multicolor:
Las fases son las mismas pero hay que utilizar una pintura termocrómica especial, capaz de mostrar varios colores. Esta pintura se conoce como PULSAR y es única en su género. No tiene la facultad de mostrarse ni en opaco ni en transparente, sino que cambia de color entre 29 y 40°C.
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