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Aquí una familia de colores a base de pigmentos metálicos que se encuentran entre los otros tipos de pintura de moto, y para la que proponemos una gama muy amplia de pinturas metalizadas de moto, con las clásicas tintas de constructores de cada marca, pero también con una amplia variedad de pinturas metalizadas personalizas (aluminio, o cobre, ...
> Leer másAquí una familia de colores a base de pigmentos metálicos que se encuentran entre los otros tipos de pintura de moto, y para la que proponemos una gama muy amplia de pinturas metalizadas de moto, con las clásicas tintas de constructores de cada marca, pero también con una amplia variedad de pinturas metalizadas personalizas (aluminio, o cobre, «Liquid Metal») de la gama Stardust.
Existen tres tipos principales de tintas en el ámbito de la pintura de moto: las opacas, las nacaradas y las metalizadas. Veamos un poco las particularidades de cada una de estas familias de tintas y cuál es, por ejemplo, la diferencia entre una pintura de moto metalizada y una roja opaca.
Esto nos ayudará a entender mejor el modo y las particularidades de aplicación en el caso de una reparación, de un retoque o de una pintura completa.
Los colores opacos son colores clásicos, sin transparencia y sin brillo, ya que están exentos de pigmentos de tipo nácar o cualquier otro. Se puede coger el ejemplo de un verde clásico KAWA o de un rojo Ducati.
Las tintas nacaradas son colores que se obtienen con una parte de pigmentos de nácar. Esto implica cierta transparencia de la tinta, en la que los nácares se «ahogarían» en una pintura opaca, sin la posibilidad de poder «devolver» la luz. El efecto producido por este tipo de tinta es un efecto brillante, creado por los pigmentos microscópicos en la superficie de la pintura.
Una pintura de moto metalizada funciona con el mismo principio, es decir, pigmentos de metal mezclados con tintas transparentes para reflejar la luz y proporcionar efectos metalizados.
La diferencia en las recetas es el reemplazo de los nácares por pigmentos de aluminio.
Los colores tienen menos opacidad y, por tanto, un menor poder de cobertura. Las pinturas metalizadas de moto deben pintarse en fondos imprimidos de un solo color (no se puede cubrir fácilmente con diferentes colores detrás) y normalmente, suele ser un solo color de imprimación el que debe respetarse:
Pongamos el ejemplo de una pintura de moto metalizada roja:
En una imprimación negra, el color resultante será un rojo burdeos.
En una imprimación blanca, el color resultante será un rojo rosado vivo.
Casi todas las tintas modernas son nacaradas o metalizadas, y sin duda, el efecto visual es mucho más bonito que los antiguos colores opacos.
El uso de los pigmentos de aluminio permite una gran ventaja en el uso de los nácares: las pinturas son más fáciles de aplicar, con mayor cobertura y más regulares. Resulta una aplicación más económica y menos arriesgada en cuanto al defecto de «veteado». Los colores metalizados de moto proporcionan un carácter bruto, estético y eficaz.
Cuando se utiliza un pigmento de metal para formular las pinturas, rápidamente nos damos cuenta de que algunos colores son difíciles de conseguir, como por ejemplo el «rojo metal» que siempre sale burdeos o rosado, o incluso «el oro metal» que sale verdoso o bien, «el naranja metal» que sale cobre o marrón... En realidad, numerosas tintas metalizadas son simplemente imposibles de conseguir con los pigmentos de aluminio debido al color gris que ya tienen.
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